Tener discapacidad sale caro, pero mucha gente no sabe cuánto, así que vamos a hablar de ello. Porque tú te metes a cualquier curso que toca estos temas y los aborda indicando que hay discriminación y precariedad en el trabajo, puede ser necesario pagar medicinas, y las tecnologías de asistencia son caras. Siempre rematan con el ejemplo de la silla de ruedas eléctrica de 5000 euros. Siempre hablan de productos "especiales" y se olvidan de los "normales". Yo quiero hablar de freidoras.
O bueno, de freidoras y microondas, ya puestos. ¿Sabéis cuánto cuesta una freidora de aire? 60 euros. ¿Sabéis cuánto suele costar un microondas? 90, 100, menos, depende. Y ambos hacen su trabajo: freír los alimentos con aire, o calentarlos con microondas. Y consumen poca energía, o la que tengan según su calificación, y duran, y son útiles. Pero en la mayoría de casos no son accesibles, y es ahí donde se estropea todo.
¿Sabéis cuánto cuesta la freidora de aire parlante más barata que he visto? 220 euros. Un microondas que habla y tiene sus botones en relieve, 590 euros. Que sí, que luego están muy bien porque son inteligentes, se conectan a la wi-fi de tu casa, los programas para que te hagan la comida a una hora, tienen programas para verduras, carne, pollo y pescado, temporizador para apagarse no sé cuándo... oye, ¿y si no quiero nada de eso porque me conformo con menos?
Me tengo que joder y comulgar con ruedas de molino, porque alguien ha pensado que es buena idea que el microondas barato tenga botones táctiles sin relieve en lugar de un par de ruletas con muescas. En el mejor de los casos, puedo adaptarlo con algún invento. En muy raras ocasiones, es posible encontrar un modelo con controles físicos.
Todavía recuerdo el furor que causó la plancha aquella que pitaba al terminar porque las personas ciegas podíamos usarla. Lo que nadie dijo es que es un puto atraco a mano armada, que una plancha normal y corriente que hace lo mismo te cuesta tranquilamente un 60% menos.
@jmdaweb he comprobado ahora y los microondas más baratos son los que vienen con ruedas.
El mio ahí es y me extrañaba que fuese el único.
Con otros electrodomésticos igual no hay suerte, pero en muchos casos lo que puede pasar es que no nos quieren vender cosas baratas sino que necesitan meter más y más cosas para subir el precio y que se rompa antes una de esas cosas y tengamos que volver a comprar otro aparato
Podría poner 100 ejemplos más y no terminaría. Pero la conclusión es que sí, la discapacidad es cara. Más cara de lo que te puedas imaginar, y de lo que te cuenten en el curso de accesibilidad que te estás haciendo. No hay una solución infalible para resolver el problema, pero sí montones de ellas para mitigarlo. Y no se aplican.