Comenzamos aquí la serie #PalabrasViajeras, descubriendo palabras del castellano cuyo origen esté muy lejos de nuestros países, y provengan de nombres de lugar (normalmente, de gentilicios).
¡Espero que os interese!
Comenzamos aquí la serie #PalabrasViajeras, descubriendo palabras del castellano cuyo origen esté muy lejos de nuestros países, y provengan de nombres de lugar (normalmente, de gentilicios).
¡Espero que os interese!
Empezamos con un clásico del que ya se ha hablado por aquí: PERSIANA. Que sí, significa "de Persia"!
El nombre se originó en Francia en el XVII (aunque su primera documentación con este valor es en 1732), y parece significar "ventana persa", porque se creía que se originaron allí.
Aquí tenéis un artículo sobre su origen e historia (FR): https://www.erudit.org/fr/revues/bshg/2003-n134-bshg03159/1040744ar.pdf
Es una lástima que no hayan llegado a todos los países civilizados. Pero los persas hicieron lo que pudieron 😄
#PalabrasViajeras
Vamos con la siguiente palabra: ¿sabéis de dónde vienen las SARDINAS? Pues... ¡de Cerdeña, claro! Bueno, ellas no 😃 pero su nombre sí. O eso se dice.
Ya en griego se les llamaba SARDA, y de ahí pasaron al latín como SARDINA. Y el nombre antiguo de Cerdeña es Sardinia (y su gentilicio "sardo, sarda"). La idea es que tomaron ese nombre porque los griegos las cogían sobre todo allí. ¡Ya veis si son #PalabrasViajeras!
Pero hagamos un inciso para aclarar que hay quien pone en duda esta etimología, por razones históricas: la sardina ya se llama así en tiempos de Aristóteles, y es improbable que los griegos en esa época fueran hasta Cerdeña para capturar un pescado relativamente común https://www.etymonline.com/word/sardine
Pero no me parece una objeción tan sólida, porque lo importante es la imagen creada en la mente de los hablantes, y esta pudo crearse por muchas razones, incluso sin relación con la realidad, como veremos 🙂
Una nueva palabra, que probablemente no esperabais: COCHE proviene de la ciudad húngara de Kocs, a 65 kms de Budapest.
"Kocsi" ("de Kocs") era un tipo de carruaje que se creó allí en el siglo XV, con suspensión de acero elástico (los carruajes no solían llevar suspensión), y que se popularizó.
Esta palabra dio "coach", en inglés, y "coche" (o "carricoche") en castellano, con el significado de "carruaje", primero, y luego ya el sentido actual.
#PalabrasViajeras, sí, en varios sentidos!
No podría publicar a estas horas nuestras #PalabrasViajeras si no me ayudara precisamente de la siguiente: CAFÉ.
Porque, aunque hay quien sugiere otras etimologías, habitualmente se entiende que toma su nombre de una de las regiones en las que aparece de forma silvestre desde la antigüedad: Kaffa, en Etiopía.
Su nombre pasó al árabe (en Yemen) como "qahwa", de ahí al turco "kahve", y el comercio con el imperio otomano lo expandió por Europa. Llegó al castellano por medio del italiano.
¿Y si os digo que CORBATA, con toda su apariencia de formalidad occidental, viene de... CROATA?
Al parecer el castellano la tomó del it. cravatta, y este a su vez del francés cravate (literalmente "croata"), que surgió por 1650, cuando llegaron a Francia para la Guerra de los Treinta Años soldados de Croacia que llevaban como distintivo una tela anudada al cuello.
A veces estas #PalabrasViajeras parecen etimologías populares (y muchas veces lo son), pero en este caso está bien documentado 🙂
Vamos con una de las #PalabrasViajeras que pueden parecer más obvias, pero quizás no lo sean tanto: JERSEY.
El nombre de estas prendas de abrigo viene del inglés "jersey", que desde finales del XVI era un tipo de punto empleado en prendas de lana, pero que según se dice Coco Chanel popularizó para su uso como prenda exterior.
Y este tipo de punto tomaba su nombre de la isla de Jersey, en el Canal de la Mancha, que exportaba estas prendas desde antiguo.
New Jersey vino después 😃
Muchas personas conoceréis ANGORA como un tipo de lana, y otras muchas como un gato.
Pero en todos los casos, su nombre es el de una ciudad: concretamente, la ciudad de ANKARA, capital de Turquía ("Angora" era su nombre tradicional en castellano).
Al parecer venían de esa zona tanto esos gatos (considerados como unos de los primeros gatos domésticos) como unos conejos de los que se obtenía lana (de forma bastante cruel, según leo).
En fin, más #PalabrasViajeras que nos llevan a Anatolia.
¿Y si os dijera que otra de nuestras #PalabrasViajeras es... MAGNETISMO? ¿Cómo os quedáis?
Pues sí: esta propiedad toma su nombre del latín "magnetum", "piedra de imán", y esta del griego "(lithos) magnetis", que significa "(piedra) de Magnesia", aunque no está claro si se refiere a la ciudad anatolia de Magnesia (hoy Manisa, cerca de Ízmir) o a la región griega de Magnesia, en Thesalia.
Reconozco que esta no me la habría figurado ni en mil años.
Otra de las #PalabrasViajeras que surge de una realidad lamentable: ESCLAVO no es ni más menos que... ESLAVO.
Llegó al castellano sobre el XIII. Las voces europeas provienen de "sclavus" en latín medieval, y esta de "sklavos" y "sklavinós" en griego bizantino, que a su vez viene de "sloveninu", nombre que se daban los eslavos (cfr. "esloveno"). El paso SL > SKL es natural en bizantino.
Ander Ros explora con detalle toda esta evolución, fascinante, aunque muy triste: https://www.academia.edu/5437120/Erreseina-No_venimos_del_lat%C3%ADn
¡Vuelven las #PalabrasViajeras! Incluso un color puede ser una de ellas: así tenemos el curioso caso del ÍNDIGO (tonalidad entre azul y violeta), que, ahora que lo ves, seguro que se nota que viene de ÍNDICO, es decir, "de la India".
Ya en griego se llamaba "indikon", "(tinte) indio" al colorante extraído de un género de plantas hoy conocidas como Indigofera (literalmente "que llevan índigo"). Muchos colores toman el nombre de la planta con la que se hace su colorante, pero aquí fue al revés!
Esta puede ser una de las #PalabrasViajeras más obvias: el CHAMPÁN es un vino espumoso que toma su nombre de la región de Francia llamada Champagne, que deriva del latín Campania ("zona llana"); en los idiomas de oil (como el champaignat, hablado históricamente en esta zona y en parte de Bélgica) la C- inicial se convierte en CH.
Como curiosidad, la palabra entró al castellano en el siglo XX como "champaña", y solo después se popularizó la forma "champán".
Y más #PalabrasViajeras gastronómicas: el nombre de la MACEDONIA, ese simpático revoltijo de frutas, proviene de la región europea de Macedonia, pero por un camino un tanto revirado.
Se usa desde el XVIII en francés para un "conjunto de cosas heterogéneas", no sólo para frutas o verduras, en teoría por "la heterogeneidad étnica de esta región", aunque no he encontrado más detalles. Según la documentación, el primer uso fue el de "macedonia literaria", en francés, y de ahí pasó a otras áreas.
El DAMASQUINADO es un trabajo de artesanía que consiste en la realización de figuras y dibujos mediante la incrustación de hilos y láminas de oro y plata en acero o hierro. Esto lo he copiado tal cual de la Wikipedia :D porque conocía la palabra pero jamás habría sido capaz de definirla 😃
Pero es una de nuestras #PalabrasViajeras más curiosas: la técnica se reintrodujo en el XIX por un artesano de Eibar, Eusebio Zuloaga, inspirándose en unas armaduras de Damasco que vio en un museo en Madrid!
¡Volvemos con las #PalabrasViajeras!
Aunque genere algunas dudas, CAMPECHANO, esta voz tan asociada ahora en España a la realeza emérita, podría venir de México, del sureño estado de Campeche. La RAE decía "Por la fama de cordialidad de que gozan los naturales de Campeche, tierra de vida placentera según la creencia popular", pero no me suena nada convincente. Aunque en América parece existir "campeche" como "campesino, rústico", y quizás pueda ir por ahí.
Algún detalle más. Veo escrito "campechano" por primera vez con este sentido en 1820, pero en España, lo que no apoya mucho la idea de que sea un americanismo. Se ha relacionado también con el italiano "campigiano", pero esta parece voz muy poco usual, un gentilicio de un lugar pequeño. Y sin embargo, derivarlo directamente de "campo" tampoco es fácil... En fin: #PalabrasViajeras enigmáticas!
Seguro que de pequeño todes hicisteis alguna vez, u os hicieron, sombras CHINESCAS. Bueno, igual las llamabais de otro modo: es hacer figuras con la sombra moviendo las manos de distintas formas.
Pues tardé MUCHO en darme cuenta de que "chinescas" no era más que otra forma de decir "chinas"!
Creo que hoy solo se usa en esta expresión, pero sería un paralelo a "dantesco", "burlesco", etc. Ya en 1615 se usaba "lengua chinesca", por ejemplo.
#PalabrasViajeras de la infancia!
No me gusta nada la gente SARDÓNICA, pero sí la palabra, que como me recordó @ferne, es otra de estas #PalabrasViajeras, y además... la segunda que viene de Cerdeña!!!
La risa sardónica es la risa falsa o fingida, pero antes era una risa involuntaria, causada por una afección de los músculos de la cara, que los antiguos griegos creían causada por una planta llamada "sardonion", que significa, precisamente, "sarda, de Cerdeña", por su supuesta procedencia.
¡Cuántas cosas vienen de Cerdeña! 🙂
Volvemos a las #PalabrasViajeras gastronómicas, y reconozco que esta me ha sorprendido, cuando me la chivó @javicruche:
SANDÍA, esta fruta tan amada por muchas personas, viene del árabe, sindíyya, y en esta lengua esta palabra significa... "del Sind", región al sur de Pakistán (la capital es Karachi) de la que se creía originaria!!! (parece que se la llamaba "melón del Sind")
Hay muchos detalles sobre el viaje de la palabra aquí: https://etimologias.dechile.net/?sandi.a
Empezamos la semana con una de mis #PalabrasViajeras favoritas: CAMPANA.
¿Cómo os quedáis?
"Campana" pertenece al léxico castellano primitivo (aparece incluso en el Mio Cid), y en latín vulgar significaba, literalmente, "(recipiente de bronce) de Campania", por la fama que tenía el bronce en aquella región, ya desde Plinio.
Parece que desde el siglo VI se usa con el significado actual, "instrumento para tañir en las iglesias".
Cada día me sorprende más esta lista. ¡Y lo que nos queda!
Quienes sois fans de los peludos conoceréis la raza de perro LABRADOR. Y no, no es que sea un perro especialmente propenso a arar la tierra o cultivar zanahorias.
Su nombre es una de nuestras #PalabrasViajeras, porque viene de la Península del Labrador, de donde provienen los perros usados para, en 1830, crear esta raza.
Como curiosidad, el nombre por el que conocemos esta península viene del explorador portugués João Fernandes Lavrador. Los inuit la llaman Nunatsuak, "la gran tierra".
¿Os habéis tirado alguna vez en TIROLINA? Sí, esa atracción en la que te tiras deslizándote un cable fijo para salvar un barranco, río, etc.
Pues parece que en el Tirol sí 😃 porque de ahí viene nuestra palabra de hoy, pasando por el francés "tyrolienne", que significa tal cual "tirolesa".
Al parecer se popularizó en los años 30 por los parques de atracciones surgidos en los Dolomitas.
#PalabrasViajeras recreativas!!!
Y la que quizás es la más antigua de las #PalabrasViajeras: cuando miramos a un FARO, no solo miramos a ese sitio, sino también, a través de un viaje de 2300 años, a la isla de Pharos, en la costa de Alejandría, donde se construyó el más famoso de estos aparatos.
Ahora, aunque esta ha sido la etimología más habitual, está en duda si la isla dio nombre al faro o el faro a la isla.
Por cierto, en castellano la palabra es un latinismo tardío, de 1600 (de ahí que mantenga la F- inicial).
¿Sabes que cuando te echas COLONIA te estás transportando a Alemania, concretamente a la ciudad de Köln, gracias a las #PalabrasViajeras?
El "agua de Colonia" (el nombre antiguo de esta ciudad) era un perfume creado en el XVIII por un italiano llamado Farina, que lo popularizó entre las casas reales de la época. https://www.elcastellano.org/envios/2022-04-12-000000
En castellano, eso sí, no parece llegar hasta el XIX, primero como marca ("agua de Colonia"), y luego ya como nombre común.
Una nueva sorpresa en estas #PalabrasViajeras. La palabra BUJÍA representa una pieza del motor de combustión de un coche, en concreto, la que se encarga de iniciar la reacción. Pero su significado anterior era "vela de cera"... en concreto, "vela de Bugía", nombre antiguo de una ciudad argelina (actualmente Béjaïa) famosa por su cera (allí vivió Fibonacci, por cierto).
Se suele decir que la palabra vino por el francés, pero en castellano se documenta el significado "vela" ya desde 1600.
Si hay algún sitio donde es más habitual hacer ASTRACANADAS (comportamientos disparatados) es obviamente en Astracán, una ciudad tártara en Rusia en el delta del Volga.
O eso pensarían en España los dramaturgos de principios del XX cuando usaron su nombre para bautizar un tipo de sainetes llenos de equívocos y situaciones ridículas (astracanes), de donde luego tomó uso general.
Pero el por qué eligieron esta ciudad es aún desconocido. Muchas cosas aún por descubrir en las #PalabrasViajeras!
Si te gustan los (chiles) JALAPEÑOS, te puede interesar saber que vienen de... efectivamente, Xalapa (o Jalapa), una ciudad de Veracruz (México) donde se cultivaron por primera vez.
Allí se le llama "chile cuaresmeño", por lo mismo que la ensaladilla rusa no se llama así en Rusia 😃
Se dice que el nombre lo popularizó una tienda (o una conservera) llamada La Xalapeña. #PalabrasViajeras
Entre las #PalabrasViajeras sorprendentes, me he encontrado con BARNIZ. Antiguamente era "berniz", y proviene del latín "vernix", acortamiento de "veronix", y finalmente del griego "Bereníkē", nombre antiguo de la ciudad de Bengazhi, en la actual Libia, donde al parecer se empezaron a usar estas sustancias.
La ciudad antes se llamó Euesperides, y fue renombrada en homenaje a la reina Berenice II de Egipto, que casó con Ptolomeo III.
De este nombre también surgió el de Verónica, por cierto!
Vimos en estas #PalabrasViajeras que de la región de Campania, en Italia, nos llegaron nada más y nada menos que las campanas. Pues resulta que en esta zona había una ciudad llamada Abella (hoy Avellino), y de Abella...
¡Pues sí! Las AVELLANAS provienen de esta ciudad; su nombre en latín era "nux abellana", "nuez de Abella", ya desde el siglo II aC.
Un día voy a tener que viajar a esta zona, para hacer turismo filológico!!!
En la antigüedad, los textos se transmitían en papiros, un tipo de fibra. Una ciudad griega tenía una gran biblioteca y los usaba mucho. Pero Egipto dejo de suministrárselos, así que tuvieron que inventar su propio soporte. La ciudad era Pérgamo, y el soporte, claro, el PERGAMINO.
Ok, probablemente la realidad no fue tan épica, y el pergamino se impuso al papiro solo porque era más duradero y fácil de usar. Pero el nombre le vino de la leyenda, y en #PalabrasViajeras nos encantan estas cosas!